En esta ocasión reviso la documentación de la que mi centro dispone, y procedo a realizar un análisis DAFO de la misma. Aprovecho también para valorar algunos aspectos del funcionamiento diario que son susceptibles de ser mantenidos, mejorados o eliminados.
Las fortalezas nos permiten reflexionar sobre lo que hacemos bien, y podemos explotar más aún.
Por desgracia, poco podemos controlar las amenazas y las oportunidades, pues son factores externos, pero sí que podemos contener daños o aprovechar las ocasiones que se presenten.
En cualquier caso, y como reflexión final, creo que el análisis DAFO debería ser realizado en colaboración con diferentes personas que sean conocedoras de las diferentes dimensiones de un centro educativo. Para ello, las herramientas colaborativas ayudan considerablemente.
